Ella...

¿Cómo comenzar? Supongo que con el mejor comienzo posible, remitiéndonos a un tal Martin Scorsese en su libro 'Un recorrido personal por el cine norteamericano':

“El cine es una enfermedad”, dijo Frank Capra. “Cuando te infecta la sangre, se convierte en la hormona más importante; controla las enzimas; dirige la glándula pineal; domina la psique. Igual que con la heroína, el antídoto contra el cine es más cine”.

Y así enfermos y siempre buscando más antídoto, con toda la ilusión del mundo comenzamos esta andadura bloggera, que finalmente y tras pensarlo mucho (que una es tímida hasta virtualmente) nos hemos decidido a llevar a cabo. Unidos por la misma afición-obsesión y prácticamente razón de ser, nuestro deseo no es otro que dar rienda suelta a nuestros fervores y adicciones cinéfilas así como de ir contando tanto el cine que vamos consumiendo como los pequeños pasos (a veces no precisamente hacía delante) que vamos dando para llevar a cabo nuestros propios proyectos.
No hay en nosotros ninguna intención de sentar cátedra ni de erigirnos en oráculo del buen gusto cinematográfico, nuestro criterio nace de la pasión por este arte, suma de todas las artes, que tanto amamos y de nuestra sensibilidad, naturalmente, subjetiva. Es por ello que probablemente en este blog se hallarán más alabanzas al buen hacer de aquellos que consiguen conmovernos de alguna forma que críticas mordaces (que alguna también haremos) a los que nuestra pecaminosa subjetividad nos hace amar un poco o bastante menos.

Tenemos un síndrome, una enfermedad, la cinefília y adictos como somos sólo podemos seguir hacia adelante consumiendo más cine, somos Cinéfilos Anónimos.

Laivamar.