'El cine es una enfermedad', dijo Frank Capra. 'Cuando te infecta la sangre, se convierte en la hormona más importante; controla las enzimas; dirige la glándula pineal; domina la psique. Igual que con la heroína, el antídoto contra el cine es más cine'.

Martin Scorsese "Un recorrido personal por el cine norteamericano"

jueves, 13 de mayo de 2010

EL REGRESO DE UN EXILIADO




Tras un período de casi cinco años sin dirigir y de algún que otro proyecto malogrado (como el de Pompeya) vuelve el genio polaco a presentarnos su último film: “The Ghost Writer” titulada en España “El escritor”, adaptación de la novela homónima de Robert Harris “The Ghost” quién participó en el guión junto al mismo Polanski a raíz de la buena amistad que ambos entablaron tras trabajar juntos en el guión de Pompeya, obra del novelista inglés.

Polanski vuelve para presentarnos un proyecto rodeado de cierta polémica, como suele ser habitual en su vida, tanto personal como profesional. El motivo no es otro que el controvertido tema de la novela de Harris ( “El poder en la sombra”) que narra la implicación de un ex primer ministro británico en la guerra sucia contra el terrorismo promovida por los americanos tras el 11–S. Y que consistía entre otras cosas en los vuelos secretos (o quizás no tan secretos) de la CIA portando ciudadanos musulmanes sospechosos de terrorismo, así como secuestros ilegales y multitud de torturas y vejaciones sufridas en cárceles ya conocidas como las de Abu Ghraib o Guantánamo.
La raíz de la polémica viene dada por las similitudes con la realidad, ya que el ex primer ministro (Interpretado de forma brillante por Pierce Brosnan en un rol secundario y muy alejado de anteriores papeles) recuerda en demasiados momentos al del ex primer ministro británico, Tony Blair, fundamentalmente por el apoyo que brindó a los EE.UU en la Guerra de Irak tras el pacto de las Azores.

La historia se centra en un escritor de medio pelo (Ewan McGregor) afincado en Londres, que es llamado para sustituir a otro escritor, recientemente fallecido, como “negro” en las memorias del ex primer ministro Adam Lang. El joven escritor acepta la propuesta debido a la enorme suma de dinero que se le ofrece, y es llevado hasta la casa del político en la costa Este de los E.E.U.U. para revisar el trabajo de su predecesor. El problema viene cuando se da cuenta que la muerte del anterior escritor se debe a un oscuro secreto referente al exmandatario, y lo que era una tarea fácil se convierte en una pesadilla de la que no podrá salir fácilmente.

Durante las más de dos horas de proyección Polanski encierra al protagonista y por ende a los espectadores, en una telaraña de intrigas que hacen de esta película un entretenido espectáculo desgraciadamente poco visto en las pantallas actualmente.
El director polaco vuelve a sus orígenes con este thriller psicológico, en el que sin artificios ni pirotecnias propias del cine de acción hollywodiense, da una lección magistral de entretenimiento, y de cómo crear suspense que te mantenga pegado a la butaca sin apenas pestañear. Otro de los aspectos a mencionar son los momentos en el que se recuerda al cine de Hitchcock, no solo por la temática del film que podía haber sido rodadas perfectamente por sir Alfred, sino en lo que se refiere a varios aspectos formales e iconógraficos, en los que se nota la admiración del director polaco por el genio inglés. Tanto en la elaboración de la puesta en escena (mención especial al descubrimiento del escritor de unos importantes documentos, o sobre todo la secuencia final), como de los acompañamientos musicales creados por el músico de enorme talento y al que hay que seguir con especial atención, Alexandre Desplat, que sigue la estela de otro músico indispensable en la creación de partituras perfectas en cuanto a la creación de suspense y misterio: Bernard Herrmann.

Una anécdota a mencionar es que Polanski tuvo que recrear toda la costa este americana, donde se desarrolla la trama, en diversas localizaciones del viejo continente, dado que no puede pisar suelo americano desde que se abrió un proceso contra él hace 32 años por la supuesta violación de una menor. Causa por la que está retenido en la actualidad en Suiza. El juego de la realidad y la ficción se mezclan en esta ocasión como si fuera una broma macabra de una de sus películas.

Polémicas aparte y a modo de epílogo comentar que estamos ante una gran película de un director enorme que cuando está en forma es capaz de brindarnos grandes momentos, como es el caso de “El escritor”. Esperemos que siga por esta línea en un futuro próximo.

Mr. Maple

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